¡Decidido! Vas a instalar la pérgola de tus sueños para protegerte del mal tiempo y de los rayos del sol. Para ello, tienes varias soluciones a tu alcance. Puedes construirla tú mismo o acudir a un constructor. Esta elección dependerá del tiempo libre que tengas, pero también de tu presupuesto y de tu capacidad para el bricolaje. ¿Y entonces? ¿Cómo se construye una pérgola? ¿Qué materiales se deben utilizar preferentemente?
Para construir una pérgola, debes prepararte con antelación
Si planeas construir una pérgola en el jardín, seguro que tienes una idea precisa en mente. Por tanto, lo primero que debes hacer es plasmarla en un boceto en papel. Para ello, puedes acudir a un profesional o realizarlo tú mismo. En todo caso, incluso si dudas entre construir la pérgola tú mismo o contactar con un constructor, este boceto será una gran ayuda a la hora de elegir los materiales o para confeccionar un presupuesto. Existen dos tipos de pérgolas:
la pérgola adosada, que se fija a la fachada de la vivienda;
la pérgola autoportante o en islote, que es independiente y se puede colocar en cualquier sitio.
Una vez realizados los planos, habrá que preparar el terreno.
Ya has determinado la longitud de la pérgola. Ahora puedes delimitar la superficie de jardín que quieres cubrir. Una pérgola se compone esencialmente de postes (cuatro para una pérgola autoportante, dos si es adosada), un techo y otros elementos, como la tornillería, las cantoneras, los conectores de ángulo y los canalones. Comienza dibujando la superficie de la pérgola, así como el lugar en el que se apoyarán los pies. Entonces, debes cavar agujeros lo suficientemente profundos como para acoger ¼ de la longitud de los pilares. Comienza a construir la pérgola fijando los pilares mediante soportes para postes o argamasa. Después, verifica que los pies no se hayan movido empleando un nivel y un tendel. Si todos los pies de tu futura pérgola no están a la misma altura, puedes reajustarlos serrando los más largos. Si has decidido construir una pérgola adosada, necesitarás fijar un madero a la fachada. Entonces, debes atornillar otros maderos a cada lado de los pilares y entre ellos para poder fijar el conjunto. En el caso de un pérgola autoportada, tendrás que hacer esto mismo a cada lado, pero sin fijarla a la vivienda. Ya solo te falta ensamblar los travesaños perpendicularmente a los maderos. Una vez hayas construido la pérgola, podrás montar los canalones para la evacuación de las aguas fluviales y, por ejemplo, las planchas de policarbonato del techo.
Materiales principales para construir una pérgola
La elección de los materiales de la estructura y el techo de una pérgola no son una mera cuestión de estética. El tiempo y el presupuesto del que dispones son unos criterios esenciales que tener en cuenta. En efecto, si decides montar una pérgola de madera, esta necesitará de un mantenimiento meticuloso y regular. Por su parte, el aluminio es uno de los materiales más baratos del mercado. Requiere poco mantenimiento y tiene un diseño muy contemporáneo. En cuanto al techo, elegiremos preferiblemente el policarbonato, como hemos mencionado anteriormente. Las planchas son muy resistentes a la radiación UV y se colocan fácilmente. También necesitarás, entre otros, un borde, perfiles para borde para acabar correctamente el techo y juntas para unir las placas entre sí. Una vez fijada, ¡solo te falta acondicionar la pérgola, mantenerla y disfrutarla con tus seres queridos! ¿Dudas entre instalar la pérgola tú mismo o acudir a un constructor? ¡Estudiaremos tu proyecto gratuitamente!
