Tanto si se construye a medida como si se compra en kit, una pérgola realza tu exterior y te promete momentos entrañables con tus seres queridos. Con una deliciosa vista de tu jardín y el sonido de una suave lluvia de verano, ya puedes imaginarte sentado cómodamente bajo la pérgola de tus sueños. Pero, ¿cuál será el tamaño perfecto? ¿Qué dimensiones debes elegir para un uso práctico y relevante de tu nuevo espacio?
Antes que el tamaño, elige el lugar adecuado para tu pérgola
Ya sean clásicas o bioclimáticas, existen tres grandes categorías de pérgolas:
las pérgolas adosadas tienen 2 pilares y se fijan a la fachada de la casa;
las pérgolas independientes (también denominadas autoportantes o de tipo isla) tienen cuatro patas y pueden colocarse en una terraza o en un jardín;
menos comunes, las pérgolas suspendidas, conocidas como pérgolas sin pilares, son interesantes para espacios reducidos, ya que se pueden colocar en cualquier lugar.
Si tienes mucho espacio, una pérgola adosada es ideal para enlazar directamente tu casa y el jardín. Es, en cierto modo, la hermana pequeña de la veranda. Gracias a las múltiples opciones, se convierte en un espacio habitable adicional. Una pérgola independiente será igual de elegante, pero la terraza se verá entorpecida por dos pilares más. Perfectamente diseñadas para resguardar una parte de tu jardín, las pérgolas independientes hacen posible crear un espacio protector, casi VIP, en tu propiedad. Es el lugar perfecto para colocar una hamaca, un salón de exterior o incluso un spa. ¿Necesitas más consejos?
El tamaño de pérgola perfecto según tus necesidades
Lo ideal, para poder moverse con facilidad bajo la pérgola, es que la altura sea de al menos 2,20 m. Sin embargo, es mejor evitar superar los 3 metros de altura si se pretende estar al abrigo de la lluvia y el viento. La superficie ideal es de entre 20 y 30 m², pero por supuesto puedes elegir una pérgola más pequeña si tienes un espacio exterior de tamaño reducido.
Por el contrario, el volumen puede ser mayor si el espacio lo permite. Las pérgolas más imponentes, con mucha frecuencia de forma rectangular pueden medir a veces 8 metros de longitud y 5 metros de profundidad. Si tienes una propiedad muy grande y quieres instalar una pérgola más grande, te aconsejamos que utilices un módulo doble.
La mayoría de las veces, la anchura y la profundidad están entre 4 y 6 metros. La pérgola igual de adecuada para acondicionar un espacio pequeño, las hay de dimensiones reducidas. Se recomienda una anchura mínima de 1,20 m para evitar la sensación de estrechez. En cuanto a la profundidad, el tamaño ideal es de 3 metros. Imagina que montas una mesa y unas sillas, o un salón, y que debes poder pasar alrededor a tu antojo.
Dimensiones de una pérgola: ¿qué dice la ley?
Aunque no se trata de una habitación cerrada, la construcción de una pérgola está sujeta a formalidades legales. Los procedimientos varían según el tamaño:
para una construcción de entre 3 m² y 5 m², no se requiere ninguna declaración;
entre 5 m² y 20 m², es obligatorio declarar tu instalación a tu municipio. Para ello, acude al ayuntamiento de tu ciudad para realizar una declaración responsable previa de obra menor con el fin de obtener una autorización de urbanismo;
por encima de 20 m², se requiere una solicitud de permiso de obra. En este caso, contacta con tu ayuntamiento o con el departamento de urbanismo de tu municipio.
Dependiendo del lugar donde vivas, hay que respetar ciertas distancias con las propiedades vecinas.
