Ya está, ¡te has decidido! Te has informado sobre los diferentes tipos de pérgolas que existen, ¡lo que necesitas es una pérgola bioclimática! Combina perfectamente el diseño contemporáneo y la calidad. Has encontrado el lugar perfecto en tu propiedad para instalarla, solo queda elegir los materiales, las opciones y los accesorios. ¡No es fácil orientarse entre las muchas opciones disponibles! Para que lo veas más claro, te damos información de interés a la hora de elegir tu pérgola bioclimática.
¿Qué es una pérgola bioclimática?
Antes de entrar en el meollo de la cuestión, recordemos qué es una pérgola bioclimática.
Desde hace algunos años, estas pérgolas son las reinas del mercado, y cada vez tienen más adeptos. Es, en cierto modo, la hermana pequeña de la pérgola fija tradicional. Adosada a la casa o independiente (de tipo isla) su particularidad es la cubierta con las lamas. Estas son orientables. Así es posible protegerse del mal tiempo o disfrutar al máximo de la radiación solar. Más práctico aún, en el caso de una pérgola contigua a la casa, las lamas pueden regular la temperatura del interior de la casa, dejando entrar más o menos calor. Y, por tanto, se ahorra energía.
¿Qué materiales debo elegir para mi pérgola bioclimática?
Al igual que las pérgolas clásicas, las pérgolas bioclimáticas están disponibles en varios modelos. Si recurres a un constructor de pérgolas a medida, podrás elegir entre varios tamaños y diferentes tipos de materiales y accesorios.
¿Qué materiales deben utilizarse para los pilares y travesaños de tu pérgola?
Gracias a su excepcional durabilidad, la mejor elección es el aluminio. Combina la estética y la ligereza y no se ve afectado por el clima ni el paso de las estaciones. El aluminio te permite personalizar tu pérgola, incluso su color. Gris antracita, negro escarchado, blanco, beige texturizado y un largo etcétera... Para que tu nuevo espacio habitable sea como tú quieras, el aluminio ofrece una amplia gama de colores modernos.
¿Qué cubierta para tu pérgola bioclimática?
El elemento esencial de la pérgola bioclimática es su cubierta, formada por lamas motorizadas, y la calidad de esta cubierta es fundamental. Es prioritario que elijas una cubierta de aluminio termolacado 100%, igual que la estructura. Encontrarás lamas de pared simple y doble. El grosor es una garantía de calidad, más que la longitud. El mecanismo de giro también es un elemento importante a tener en cuenta a la hora de diseñar tu pérgola. La robustez del mecanismo, sometido a una gran cantidad de roces y giros, será sinónimo de longevidad. La orientación de las lamas y la posibilidad de orientarlas con una precisión de un grado es también un aspecto esencial para una gestión cómoda del sol que recibes en el interior de tu pérgola.
Pérgola bioclimática: ¿qué equipamiento adicional se necesita?
Los accesorios y opciones mejoran el confort de una pérgola bioclimática. Además de las lamas, que pueden orientarse en paralelo o en perpendicular, hay muchas características que hacen de este nuevo espacio un verdadero espacio habitable.
Las opciones más populares son:
Las lamas orientables que se adaptan al tiempo que haga mediante un sensor de lluvia o viento,
El pozo de luz de vidrio laminado,
Persianas de cierre motorizadas que protegen del sol y te dan más intimidad,
La iluminación LED, ya sea como foco o como tira, disponible en varios colores,
Las cristaleras, que protegen del viento y la lluvia sin convertir tu pérgola en una veranda,
La calefacción, para disfrutar de tu nuevo espacio en todas las épocas del año…
Qué pérgola bioclimática elegir: según el uso que le vayas a dar
La pérgola bioclimática puede tener muchos usos, según su ubicación y tus deseos.
Adosada a la casa, y si sus dimensiones son reducidas, puedes utilizarla como cenador o una marquesina. Proporciona protección contra las inclemencias del tiempo una vez que se cierran las lamas y permite sentarse en el exterior con más frecuencia. Adaptable a la estación y al clima exterior, será tan apreciada a principios de la primavera, cuando se busca el más mínimo rayo de sol, como en pleno verano, cuando se busca sobre todo la sombra. Sus beneficios también se notarán en la casa, ya que se controlarás la luz solar que llegará a las ventanas o puertas de cristal que dan a la pérgola.
Una pérgola bioclimática un poco más grande delimitará una terraza, en la que podrás instalar un salón de jardín. Una vez más, el hecho de poder pasar de una cubierta abierta a una cubierta cerrada te permitirá dejar fuera durante más tiempo los accesorios del salón, como los cojines de suelo o las alfombras. Esto creará un ambiente realmente acogedor sin temor a dañar los textiles. Esto es especialmente cierto si sus lamas orientables se conectan con una estación meteorológica, que las cerrará automáticamente en caso de lluvia, aunque no estés allí.
Tener una pérgola bioclimática es también la posibilidad de tener una cocina de verano. La cubierta cerrable protegerá tus electrodomésticos. Así podrás desplegar completamente tu cocina, con un frigorífico, armarios para tu vajilla y algunos condimentos, y métodos de cocción mucho más avanzados que la simple barbacoa.
La pérgola también puede instalarse lejos de la casa. En el jardín, crea una terraza desplazada, como un moderno cenador, que se adapta al tiempo y a los caprichos del clima. También hace un gran papel cerca de la piscina, especialmente para resguardar las tumbonas y disfrutar de la sombra o el sol, según se desee. Pero también para proporcionar una cubierta para la ducha exterior, por ejemplo.
Por último, la pérgola bioclimática también es útil para proteger el coche. Controlada a distancia o automatizada, evitarás subirte a un coche sobrecalentado en pleno verano. Todo ello mientras disfrutas de un calor muy bien recibido cuando es época de más frío.
Un profesional podrá ayudarte a determinar qué materiales y accesorios se adaptan a tus deseos, a tus necesidades y al futuro uso que vayas a hacer de tu pérgola.
Elegir una pérgola bioclimática según criterios técnicos
Lo primero que hay que hacer a la hora de elegir una pérgola bioclimática es estudiar el lugar de la instalación. Para que sea realmente útil, esta estructura debe colocarse en un lugar donde tenga un interés real durante todo el año. En general, es mejor instalarla en el lado más soleado de la casa y, si es posible, fuera de la vista. La pérgola bioclimática puede fabricarse en varios materiales. La madera y el hierro son estéticos, pero también requieren muchos cuidados de mantenimiento. Para limitar la limpieza de su instalación, es habitual preferir una pérgola bioclimática de aluminio. En cuanto a las lamas orientables, te recomendamos que elijas una cubierta de aluminio, apreciada por su resistencia y estética. Aunque es posible optar por una lona retráctil, esta solución es menos versátil que las lamas de aluminio orientables.
Elegir una pérgola bioclimática en función del confort y el diseño
Más allá de las consideraciones técnicas, la elección de una pérgola bioclimática debe basarse en el confort deseado. Los que no quieran complicarse la vida deberían optar por una estructura con lamas motorizadas orientables. La cubierta se puede abrir y cerrar con un simple clic.
Además, hay otros equipamientos que proporcionan un confort adicional, como los paneles de cristal deslizantes utilizados para cerrar los laterales de la pérgola. También puedes elegir instalar un sistema de nebulización, calefacción, iluminación, protección solar o incluso persianas laterales. El último criterio de selección es el diseño de tu pérgola bioclimática. Aunque la mayoría de las estructuras tienen un aspecto contemporáneo, puedes elegir un aspecto diferente. Esta estructura ofrece una amplia gama de tonos, colores e incluso formas: tienes la oportunidad de elegir la pérgola bioclimática que más te convenga.
