¿Cómo limpiar las lamas de una pérgola bioclimática?
Has instalado la pérgola bioclimática con la que soñabas y estás disfrutando de este nuevo espacio habitable. Estás orgulloso del lado estético de tu pérgola y de todas sus funcionalidades, que a menudo suscitan la admiración de tus invitados. Para disfrutar de tu pérgola de la mejor manera y durante muchos años, conviene que hagas un mantenimiento regular. La limpieza de las lamas de tu pérgola bioclimática ayuda a prolongar su duración.
Limpia las lamas de tu pérgola bioclimática dos veces al año
Las pérgolas bioclimáticas modernas son de aluminio. Las estructuras de aluminio son muy fáciles de cuidar y requieren menos mantenimiento que una pérgola de madera, por ejemplo. Así que es aconsejable limpiar tu pérgola bioclimática de aluminio dos veces al año. Una vez antes del periodo estival y luego al principio del otoño, cuando empiezan a escasear los días buenos. Por supuesto, cuando hablamos de limpiar las lamas, se da por hecho que hay que limpiar toda la estructura. Hay que limpiar y cuidar los pilares, los canalones y los diversos mecanismos.
Para limpiar las lamas de una pérgola bioclimática basta con agua y jabón
A primera vista, la limpieza de un elemento tan imponente como una pérgola bioclimática puede parecer engorrosa. Hasta dan ganas de invertir en detergentes más o menos abrasivos y tóxicos, corriendo el riesgo de dañar la pérgola y sus lamas. Pero lo único que se necesita para un mantenimiento y una limpieza a fondo es:
una esponja;
agua templada;
jabón (el líquido lavavajillas es perfecto);
un cepillo de cerdas;
un paño suave (tipo microfibra).
Cuando hayas reunido estos elementos, empieza por retirar las hojas muertas que se hayan acumulado en los canalones. También puedes aprovechar para quitar el polvo a toda la estructura con un cepillo de cerdas. Luego tendrás que hacer uso de tu energía para lavar las lamas orientables de tu pérgola bioclimática. Cuanto más a menudo hagas el mantenimiento, más rápido será este.
Comienza la limpieza frotando suavemente cada lama con la esponja suave humedecida con agua jabonosa. Si las manchas persisten, ¡el vinagre blanco hace maravillas! Una vez hecho esto, simplemente aclara con agua limpia. Puedes utilizar un chorro de agua para esto, ¡pero no utilices un limpiador de alta presión tipo Karcher! Podría dañar el aluminio o la mecánica de la pérgola. Para evitar cualquier rastro, no dudes en pasar un paño suave después de aclarar.
