• Las ventajas

¿Cómo funciona una pérgola bioclimática?

Has decidido construir una pérgola y has oído hablar de las pérgolas bioclimáticas. Puede ser una alternativa a la veranda o un complemento de la misma. Así disfrutarás plenamente de tu espacio exterior en todas las épocas del año. Más reciente y más de moda que la pérgola clásica, la pérgola bioclimática tiene muchas ventajas. Es el equilibrio perfecto entre la comodidad de estar resguardado y el aire libre. ¿Pero cómo funciona?

Funcionamiento de una pérgola bioclimática

En primer lugar, ¿qué es la arquitectura bioclimática? Un concepto bioclimático suele estar hecho a medida. Combinando los parámetros adecuados con las condiciones meteorológicas, el fabricante consigue fabricar una pérgola que, como parte de un ecosistema, permite disfrutar de un ambiente cálido en el exterior. Se adapta a su entorno y a la posición de la casa, para sacarle el máximo partido. La pérgola es una estructura que se mantiene sobre cuatro patas, coronada con una cubierta. La pérgola bioclimática, para adaptarse al tiempo y al clima, tiene una cubierta de lamas orientables. Mediante un mecanismo, los propietarios pueden abrir estas lamas para recibir la luz natural y una suave brisa cuando hace buen tiempo. Cuando el sol pega demasiado fuerte o cuando hace mal tiempo, las lamas se cierran con solo pulsar un botón. Los canalones periféricos permiten recoger y evacuar el agua de lluvia, garantizando una perfecta estanqueidad. Algunos modelos se adaptan al tiempo que hace, en ese caso la orientación de las lamas es automática. El respeto arquitectónico de la pérgola bioclimática realzará tu vivienda. Estas pérgolas de lamas motorizadas de diseño contemporáneo están fabricadas en aluminio termolacado. Tienes a tu disposición infinidad de opciones para personalizarlas. Puedes elegir la configuración, las dimensiones, si instalar un pozo de luz o iluminación led. ¡Incluso puedes añadir una cristalera a tu pérgola bioclimática! En cuanto a la instalación, existen dos tipos de pérgolas bioclimáticas:

  • la pérgola adosada que tiene dos patas y está unida a la estructura de la casa;
  • la pérgola independiente (o autoportante), que tiene cuatro patas.

La pérgola independiente (la denominada de tipo isla) permite elegir una ubicación privilegiada, sin tenerla pegada a la casa. Es un verdadero salón verde. En cuanto a la versión adosada, se convierte en un nuevo espacio habitable, mejorando el confort de tu propiedad.

Las grandes ventajas de la pérgola bioclimática

La pérgola bioclimática suele considerarse a menudo una versión simplificada de la veranda. Se adapta a todas las condiciones meteorológicas. Tiene muchas ventajas en términos de comodidad y es más económica que una veranda. Disfrutar de tu pérgola en verano y en invierno es posible gracias a la cubierta que te protege del mal tiempo. Sin embargo, en invierno, algunos climas harán de este espacio sin fachada un lugar donde resguardarse más que un espacio de vida. Veamos las ventajas de la pérgola bioclimática:

  • te permite disfrutar de tu espacio exterior a la vez que te resguarda del mal tiempo;
  • te protege de la radiación solar sin desperdiciar la luminosidad;
  • dispone de una amplia gama de opciones, colores y acabados;
  • Adosada, optimiza el calor de la vivienda gracias a sus lamas orientables;
  • la posibilidad de añadir un acristalamiento, un pozo de luz, etc. ;
  • se puede decorar y acondicionar con elegancia;
  • es duradera;
  • su coste es más asequible que el de una veranda;
  • cuidados de mantenimiento rápidos y sencillos. Una esponja, agua jabonosa, nada más;
  • montaje rápido;
  • tu casa gana en confort y valor añadido.

Ahora ya sabes cómo funciona una pérgola bioclimática y cuáles son sus numerosas ventajas. Si te queda alguna duda, puedes pedir consejo a tu fabricante. Un profesional estará encantado de orientarte