Todo el mundo sueña con poder disfrutar del aire libre durante todo el año. Para ello, hay que elegir la estufa de pérgola adecuada. Gas, electricidad o incluso chimenea: descubre la calefacción de pérgola que necesitas.
Calentadores de pérgolas tradicionales
La primera solución para calentar una pérgola es optar por un calentor de gas. Es una práctica habitual instalar sombrillas con calefacción, como las que se encuentran en las terrazas de los cafés. Hay diferentes tamaños disponibles para satisfacer tus necesidades de espacio, potencia y diseño. Sin embargo, un calentor de gas para pérgola tiene dos limitaciones: además del riesgo asociado a la bombona de gas, es grande y difícil de mover. La estufa eléctrica de pérgola es una opción. Por ejemplo, puedes elegir un radiador, un soplador de aire o incluso una rejilla de calefacción: todos ellos suelen ser asequibles. Sin embargo, esta instalación requiere una conexión eléctrica, que no siempre es posible en el exterior. Además, una estufa eléctrica puede ser un devorador de energía y disparar rápidamente la factura.
Calentadores de pérgola alternativas
También puedes elegir una calefacción central. En este caso, el equipamiento de calefacción debe conectarse a la red eléctrica de la casa. Aunque esta solución es más cómoda de utilizar en el día a día, puede requerir unas obras importantes. Otra solución es instalar una chimenea o una estufa de leña. Además de ser estéticos y de estar disponibles en muchos modelos diferentes, estos equipamientos ofrecen una amplia selección de combustibles utilizables (madera, gas, pellets, etc.). Pueden utilizarse para crear un espacio exterior con carácter, en el que disfrutar de la compañía de amigos o familiares. Solo el coste de adquirir una chimenea o estufa puede ser un obstáculo.
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