Has decidido instalar una pérgola para dar sombra a tu jardín. Ya has elegido la ubicación, los materiales de construcción, solo te queda por definir qué adornará la cubierta. Si quieres realizar una cubierta vegeral, tienes varias opciones. Una de ellas es cultivar una parra virgen en tu pérgola. Decorativa y fácil de cuidar, es muy popular entre los propietarios de casas y pérgolas. ¡Te informamos de qué parras vírgenes elegir!
La parra virgen: ¿y eso qué es?
El término parra virgen se refiere a toda una serie de plantas enredaderas, más o menos similares a las vides de uva. Los tres tipos más conocidos son Vitis, Ampelopsis y Parthenocissus. Las vitis son verdaderas vides de uva. El follaje caducifolio es verde en verano, se tiñe de un hermoso color naranja, rojo y amarillo en otoño y desaparece en invierno. ¡Contrariamente a lo que se suele decir, la vid ornamental no daña la pérgola en la que crece! La parra virgen se enrosca y se aferra con la ayuda de sus pequeñas ventosas situadas en el extremo de los zarcillos. ¡Lo que hay que evitar es que trepe sobre una superficie pintada o enlucida!
Parthenocissus, la parra virgen más conocida
Robusta y muy decorativa, esta parra es originaria de América del Norte y Asia. Se agarra utilizando sus zarcillos y ventosas. Sus hojas adquieren un precioso color púrpura en otoño. La parra virgen Parthenocissus Virginia necesita un suelo rico y bien drenado y algo de sombra para crecer y desarrollarse plenamente. Su altura puede alcanzar entre 7 y 12 metros.
He aquí algunas variedades interesantes para tu pérgola:
parthenocissus tricuspidata atropurpurea, su follaje es de color rojo burdeos en verano y las hojas miden 20 cm. Esta vid resiste hasta -20°C. Ideal para pérgolas construidas en climas bastante fríos;
el Parthenocissus tricuspidata Veitchii es el más popular con sus hojas perennes de 10 cm, verdes en verano y púrpura en invierno. Es fácil de cultivar y produce frutos oscuros, no comestibles, en verano, que son un adorno adicional para tu decorción;
la Parthenocissus henryana (parra virgen de Henry) es una parra virgen que nos llega desde China. Si tu terreno tiene un suelo rico y arcilloso, crecerá rápidamente;
la Parthenocissus quinquefolia Star Shower también se conoce como "parra virgen multicolor". Multicolor, porque su follaje ofrece una bonita mezcla de colores blanco, rosa, verde y rojo. Sus hojas caducas miden entre 8 y 20 cm y pueden plantarse en cualquier orientación. Crecimiento muy rápido;
la Parthenocissus quinquefolia Engelmannii es una trepadora de hoja perenne y fina. Está muy extendida en Canadá y América del Norte y resiste a temperaturas de hasta -25 °C.
La vitis, la verdadera vid ornamental
La vid Vitis es muy decorativa, también se cultiva para obtener uvas. Se agarra fácilmente a tu pérgola gracias a sus zarcillos. Hay varios tipos de parras Vitis verdaderas. En su mayoría son originarias de Asia y miden entre 6 y 12 m en la madurez. Producen frutos negros o muy oscuros no comestibles. El cultivo de la Vitis necesita un clima soleado y ligeramente sombreado. La vid ornamental más conocida es la Vitis Coignetiae (o vid de Coignet). Fue premiada por la Royal Horticulture Society. Como todas las vides de vino, pertenece a las Vitáceas. Común en regiones frías y húmedas, resiste a temperaturas de hasta -15ºC. Sus hojas pasan del verde claro al rojo y se caen en invierno. Se introducirá suavemente en la pérgola y forrará los pilares y la cubierta.
Las parras de bayas: las Ampelopsis
De menor tamaño que sus primas, la parra virgen ampelopsis tiene la particularidad de producir pequeñas bayas azuladas no comestibles. Esta vigorosa trepadora alcanza unos 5 metros en la madurez. Poco exigente y resistente, puede cultivarse en zonas con temperaturas de hasta -15°C. Las pequeñas flores verdes florecen en primavera y luego dan paso a las semillas, muy decorativas, que son muy populares entre los pájaros.
Plantar una parra virgen para tu pérgola
Has elegido la parra para adornar tu pérgola. Ahora hay que plantarla y cuidar de ella. ¿Sabías que, si se planta y poda correctamente, una parra virgen puede durar 50 años? Lo ideal es plantar la parra durante su periodo de descanso, es decir, cuando haya perdido las hojas. Pero mejor espera al periodo sin heladas, en noviembre o marzo. Cava un agujero de unos 40 cm de ancho junto a un pilar de la pérgola y añade piedritas para el drenaje. Pon tierra en el fondo del agujero. Saca la parra de la maceta y desenreda las raíces con cuidado. Coloca la planta sobre la tierra y rellena el agujero con el resto de la tierra, y luego aplasta. Dado que las parras vírgenes crecen con relativa rapidez, a partir del segundo año se pueden podar las parras entre 5 y 8 ojos (un ojo es una yema formada que aún no se ha desarrollado). Puedes atarla en determinados puntos para guiarla hacia el lugar deseado.
